El club Dumas.

Que hermosa sensación esa que se produce cuando es imposible soltar un libro. ¡¡Que adictiva!!. Me faltan palabras para describir esta genialidad. Impecable como siempre, Pérez Reverte hace abuso de la lengua y entrega un policial fuera de lo común. Imposible no leerlo. A título personal, diré que lo único que me arruinó un poco la trama, fue que promediando la obra recordé de pronto haber visto la película de Polanski, protagonizada por Johnny Depp, La novena puerta. Un film basado en la novela, pero que la mutila imperdonablemente quedándose solo con la mitad de esta. La película en si no es mala, Johnny Depp encara muy bien a Lucas Corso, pero. Pero, pero, pero, no le hace justicia a tamaño libro. Otros 5 Javitos para Pérez Reverte, y van...

Algunas citas para recordarlo.

[...] Dio una última chupada al cigarrillo y después lo dejó caer, punto rojo extinguiéndose en la oscuridad, arco de trayectoria interrumpida, o invisible, hacia las sombras. [...]

[...] —El mismo cliente pide ahora Académie de l’espée. ¿Le conoce? —No sé si se refiere al cliente o al libro... Usted abusa tanto de los leísmos que a veces me armo un lío. [...]

[...] He de vender un solo libro cada vez; y no uno cualquiera. El sacrificado debe poner a salvo a los otros por seis meses más... Es mi tributo al Minotauro —se tocó una sien—. Todos tenemos uno en el centro del laberinto... Nuestra razón lo crea, y él impone su propio horror.[...]

[...] En cambio tus libros son egoístas. Solitarios. Algunos ni siquiera pueden leerse y se rompen al abrirlos. Quien sólo se interesa por los libros no necesita a nadie, y eso me da miedo [...]

[...] Malos tiempos, meditaba Corso, cuando las brujas, o lo que sean, hablan de su familia política y sustituyen el puchero de los conjuros por bibliotecas [...]
Hombres Buenos.

Que pedazo de libro que se mandó este hombre. Uauuu. Redactandolo desde adentro del libro mismo. Alternando la historia en si con el "backstage" de como se hizo. En manos de cualquiera podría ser un verdadero desastre. Pero Pérez Reverte conoce su oficio y con muy poco contenido (en definitiva son dos hombres yendo a buscar unos libros) crea una historia apasionante.
De haber leído alguna columna de este maestro en la revista del diario La Nación, creo también que mostrarnos el trabajo documental que le llevó escribir esta novela es una suerte de vendetta personal contra aquellos que creen que solo basta internet para escribir lo que sea.
5 javitos, indudablemente, aunque su lectura demande quizás algún esfuerzo extra.

Algunos fragmentos para recordarlo.

[...]Detuve el coche en una venta, para tomar café mientras escampaba un poco, y permanecí sentado bajo el porche, consultando el mapa y las notas de mi cuaderno mientras consideraba que hay un ejercicio fascinante, a medio camino entre la literatura y la vida: visitar lugares leídos en libros y proyectar en ellos, enriqueciéndolos con esa memoria lectora, las historias reales o imaginadas, los personajes auténticos o de ficción que en otro tiempo los poblaron.[...]

[...]—Ahí les tienen —ríe Bringas, cáustico—: resignados a lo poco que tienen, se arrodillan, rezan y besan la mano de curas y príncipes porque sus padres, tan idiotas como ellos, les enseñaron a hacerlo... No son los tiranos los que hacen esclavos. Son los esclavos los que hacen a los tiranos.[...]

[...]—Yo no quiero felicidad para el pueblo —lo corta el otro, brutal—. Quiero su libertad. Usándola, que sea o no feliz ya será asunto suyo.[...]

[...]—No hay mayor aliado de los tiranos —dice tras un silencio largo— que un pueblo sumiso porque cree tener alguna esperanza en lo que sea: el progreso material o la vida eterna...[...]

[...]Me recuerda usted a aquel frío geómetra que, cansado de oír hablar del Quijote, se decidió al fin a leerlo; y al acabar el primer capítulo, comentó: «Pero esto ¿qué demuestra?».[...]


Falcó.

¡Lorenzo Falcó, logró devolverme la alegría de leer!. Hace poco más de un año que me encontraba atascado. Imposibilitado de completar libro alguno. Infelizmente me embarqué en lecturas de libros de economía y política locales; que si bien estaban bien escritos, cerraban sus ideas en los primeros capítulos haciendo muy dificultosa el resto de la lectura. Como sea, hubo una luz en ese pantano, y fue justamente El Capitán Alatriste. Primer libro de la saga homónima escrita también por Pérez Reverte. Así que, Google libros mediante, decidí darle una oportunidad a Falcó. Falcó es un episodio en la vida de Lorenzo Falcó. Un personaje oscuro, servicio de inteligencia de la España de los años 30. Una suerte de reencarnación de Alatriste, mezclado con Remil, el personaje de la novela El Puñal, de Fernández Díaz, amigo de Pérez Reverte.
Por supuesto que todas estas son elucubraciones mías. Y en tren de seguir imaginando, estaría muy bien, que el autor le diera a Falcó, la misma chance que a Alatriste y se convierta este en el primer libro de otra gran saga!


[...]el falangista caminaba en vuelto en el aura que rodeaba a los héroes, los mártires y los verdugos inocentes. Que, según experiencia de Fal có, eran los verdugos más peligrosos.[...]

[...]Acudiendo a la cita como la mayor parte de las mujeres acudían a la primera cita: más por curiosidad y desafío que por deseo.[...]

[...]Sólo dispongo de una vida, dijo. Un breve momento entre dos noches. Y el mundo es una aventura formidable que no estoy dispuesto a perderme.[...]