Varias, varias cosas acerca de este libro.
Compré este libro por recomendaciones reiteradas de Lanata en sus programas de TV y Radio, y no se en cual de los libros que leí últimamente también apareció una referencia al libro. Así que siguiendo el criterio que reza: "miles de moscas no pueden equivocarse", fui y lo compré. Genial, muy bien escrito, uno no puede soltar el libro hasta el final. Realmente me tengo que sacar el sombrero ante alguien que puede escribir de semejante manera.
Pero si me quedara en esto sólo no sería Argentina mi país y a mi me correría agua sin gas en las venas.
Cuando varios señores, que no tenían problemas para llegar a fin de mes y que no les faltó educación, decidieron "ayudar" al prójimo desvalido poniéndole bombas a otra parte de la sociedad, no hay manera de que lo intenten justificar a través de una suerte de virtud robinhoodesca, ni en pedo. Y si para empeorar las cosas, del otro lado del alambrado aparecieron señores militares, que tampoco tenían problemas para llegar a fin de mes, ni de educación. Y que en función de "los altos intereses de la patria" mataron, torturaron, saquearon, destrozaron familias enteras, y como frutilla del postre, nos metieron a todos en una guerra con otro país, para ver si podían mejorar su imagen pública y seguir justificando su presencia en el poder de alguna manera. Entonces creo, que ni montoneros, ni militares, representaron a nadie mas que a si mismos y a sus intereses. No fueron mas que extremos recalcitrantes de la sociedad Argentina. Que dista mucho de ser perfecta, que está llena de injusticias, que tiene gente que tiene hambre, pero como sea, en lineas generales solo quiere vivir y dejar vivir.
Volviendo al libro, es excelente y vale la pena leerlo. A pesar de las diferencias que evidentemente tengo con el autor y que quedan reflejadas en sus intervenciones directas en capítulos como "Lejanías", o "Paredón y después".