Parafraseando al propio autor definiré: Una patada en las bolas. ¡Que lástima que gente que admiro en otros ordenes, me provoque tanto rechazo como escritor!. El primer problema de este libro es que viene definido como la "primer novela de Dolina", y de novela no tiene nada. Una recopilación de relatos que conservan personajes similares, o que directamente no tienen nada que ver en absoluto. Me pondré zapatos de filósofo baráto y diré que es igual que una tarta a la que no se le agregó huevo. No tiene cohesión, no es posible unir las partes por mas que se lo intente. Me hubiera gustado que me gustase esta novela. De joven lei las Crónicas de ángel gris y tampoco me convencieron. A favor puedo decir que por momentos me reí mucho de las ocurrencias de Don Alejandro, pero esas risas no borran el sabor a hastío general que me dejó la obra.

Algunos fragmentos que me gustaron para guardar en la memoria:

[...]Salzman percibió la invasión de otro pensamiento perturbador: ¿Es el azar el nombre de nuestra ignorancia o el universo contiene episodios impredecibles?.[...]

[...]-Por aquí, por aquí. - gritó Hades Perez -. Cuando el cielo arde, el infierno siempre ofrece una esperanza.[...]