JORGE FERNANDEZ DÍAZ - El puñal

/
0 Comentarios
El puñal.

Excelente policial carente de héroes, todos del primer al último personaje son seres detestables. Lo cual, si bien no es nuevo, hace que el libro sea un desafío mas interesante de llevar adelante desde el punto de vista autoral.
Debo decir que quizás mi apreciación esté sesgada ya que escucho al autor todos los días de Lunes a Viernes de 21 a 24 hs en su programa "Sentimientos Encontrados" en Radio Mitre. AM 790 KHz. No es la primera vez que le hago propaganda, y espero no será la última. Este libro se lo regalé a mi Tía Rosa, a mi primo Pablo y a mi mismo. Así que también me considero un poco culpable de su éxito comercial!. El sesgo, sin embargo va para todos los sentidos, los buenos y los malos. Como maldad, debo confesar que comencé leyendo el libro con un espíritu hipercrítico innecesario. Cualquier tufillo a truco narrativo, me encontraba pensando "ahí va, se acabó lo que se daba", sin embargo, en cada ocasión, invariablemente debía retractarme ante mi conciencia. Un libro muy pensado, muy elaborado y espectacularmente bien escrito. Equilibrado, justo... podría pasarme dos horas agregando adjetivos y no le haría suficiente justicia. Una pequeña crítica, su excesivo lunfardo argento-porteño. Quizás sea complicado para el resto del mercado de habla hispana, y estoy seguro que las traducciones perderán mucho. Pero, esto es casi una crítica de envidioso. Mis felicitaciones al Señor Fernández Díaz y ya tengo en la gatera "Mamá" con el que espero seguir disfrutando de su mágica pluma.

Algunos párrafos para cuando ya no lo recuerde:

[...] "¿Qué carajo querés, Remil?". Tengo muchos nombres, pero en el ambiente me conocen como Remil. Es un chiste de la colimba que se hizo popular en Puerto Argentino. Yo era un dragoneante cruel de la infantería. "Hijo de remil putas", me decía mi sargento mayor todas las mañanas, durante los entrenamientos. Era un elogio. Quedó Remil. [...]

[...] Su desconexión es tan grande que podría hablarle veinte minutos sobre los peligrosísimos negocios de Menéndez Lugo sin moverlo de la indiferencia. A veces tengo la sensación de que solo vive en la realidad virtual. Que únicamente en ese mundo es agudo e interesante; casi un ser humano. [...]

[...] Cálgaris entra en mi habitación con el libro de Plutarco y me muestra el prólogo, que firma un catedrático. Lee en voz alta una frase del historiador griego: "Un ejercito de ciervos dirigido por un león es mucho más temible que un ejercito de leones mandado por un ciervo." [...]

[...] Rada me dice: "Puede que salga de la carnicería, pero no creo que consigan destetarme". No hay drama en el tono de su voz, mas bien parece un pronóstico clínico. Si el bobo no se detiene durante la operación quirúrgica, el cazador de palomas quedará en coma inducido hasta que los pulmones logren retomar el control por su cuenta. Las perspectivas no son auspiciosas. Algunos pacientes lo consiguen, y salen adelante. Otros van menguando día a día, hasta que quedan piel y hueso, y hasta que una infección intrahospitalaria los manda al paraíso, al purgatorio o al infierno. [...]


No hay comentarios: